Imagen aparecida en la portada de El Cantábrico del día 31 de diciembre de 1925
Les naturels du pays dient que le territoire de cette ville s'appelle par un terme & nom particulier, La Montaña.
[Parte de la descripción de la villa de Santander extraída de la versión francesa de la obra 'Civitates orbis terrarum'. Año 1575]
La Montaña tiene al norte el Mar, al mediodía Castilla, a su oriente la Vizcaya y al ocaso Asturias y Montañas de León.
[Autor montañés desconocido en el 'Diario de Madrid' del 10 de febrero de 1799]
lunes, 13 de noviembre de 2023
miércoles, 8 de noviembre de 2023
::: (31-12-1927) El periódico 'El Eco de los Valles' de Panes propone que la provincia de Santander debiera pasar a llamarse La Montaña :::
Fuente
El Eco de los Valles
Panes, 31 de diciembre de 1927
..la mal llamada «Provincia de Oviedo», se refiere; denominación ésta que, siguiendo la tradición histórica y la costumbre, debiera cambiarse por la que legítimamente le pertenece, Asturias, al igual que la «provincia de Santander» debiera llamarse de la Montaña, pues a nadie, natural de una u otra, se le ocurre decir jamás que es «santanderino» u «oventese», sino asturiano o montañés...
miércoles, 1 de noviembre de 2023
::: (Marzo de 1930) Estatutos y Reglamento de la 'Casuca Montañesa' de Valladolid :::
La primera Junta Directiva de la 'Casuca Montañesa' de Valladolid estaba conformada de la siguiente manera:
Presidente: Felipe Rasines Ortiz (Laredo)
Vicepresidente: Luis García de Vicente (Santoña)
Secretario: Antonio Santa Cruz Casuso (Maliaño, Camargo)
Vicesecretario: Patricio Bocos López (Ruanales, Valderredible)
Tesorero: Emilio Bohigas Gutiérrez (Santander)
Contador: Andrés Palacios Carrera
Bibliotecario: Alejandro Merino
Vocales: Pedro Gómez Gómez, Crisanto Diego (La Cavada, Riotuerto), Fulgencio Miguel y Florencio Crespo
El punto 6 del artículo 5 'De los socios', del Reglamento, señalan las crónicas que vino a iniciativa del militar Arias de Bulnes Trespalacios (Potes), en el que todo soldado montañés 'de haber' y de guarnición en la ciudad de Valladolid tenía derecho a disfrutar de cuantas ventajas tengan los demás socios, sin pago de cuota alguna, siempre que su situación esté justificada por sus jefes.
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