De la manera siguiente empieza la descripción de la entonces villa de Santander redactada por el alemán por George Braun en su Civitates Orbis Terrarum (1575). Obsérvese cómo el vocablo la Montaña aparece aquí en miníscula: la montaña. Por cierto, que la traducción al castellano de ese texto en latín, sería la siguiente, según Manuel de Assas:
'La ciudad que vulgarmente llaman Santander, está situada en la España Tarraconcense, en la costa del Mar Cantábrico, acaso en aquel territorio en que Ptolomeo dice habitaban los Antigones. Hoy se llama Asturias de Santillana, pero los indígenas dicen que el país donde está la villa se llama con un particular vocablo familiar, la Montaña.'
Casi 45 años más tarde, el santanderino Toribio de la Puebla, Contador de Resultas de S.M El Rey Felipe IV, redacta un memorial cuyo fin es conseguir la erección de un obispado en la villa de Santander. En una parte de su exposición copia la redacción del alemán Braun sobre la villa pero trocando el vocablo la montana a la Montaña. Es de suponer que Toribio de la Puebla pensara que eso de la montaña en miníscula no resaltaba todo el valor que poseía tal término, que no era otro que el nombre natural del país en aquellos tiempos, merecedor de estar a la misma altura que otros vocablos provinciales.