jueves, 28 de noviembre de 2019

::: (1892) 'EL REGIONALISMO DE LA MONTAÑA' POR EL CRONISTA DE LA PROVINCIA, ÁNGEL DE LOS RÍOS Y RÍOS :::

La parte de los montañeses en el descubrimiento de América
Ángel de los Ríos
Apéndice III
El regionalismo de la Montaña
1892



::: (7 DE ABRIL DE 1889) 'LA MONTAÑA', PERIÓDICO TORRELAVEGUENSE ::: :::

Del primer número de LA MONTAÑA, 'Periódico de intereses generales, políticos y literarios'. Se publicaría los jueves y domingo. Heredero del periódico El Dobra. Saludaba a El Impulsor, el gran periódico de Torrelavega entonces. La suscripciones a este periódico se realizarían en la librería de Victoriano del Campo, Plaza Mayor, y en el comercio de José González Rubín, Calle de Consolación.





martes, 26 de noviembre de 2019

::: (1611) JUAN BAUTISTA DE MONEGRO, NOTABLE ARQUITECTO Y ESCULTOR ESPAÑOL DE LOS SIGLOS XVI-XVII, DECLARABA SER ORIGINARIO DE LA MONTAÑA (MONEGRO-CAMPOO DE YUSO) :::

Todo parece indicar que Juan Bautista Monegro nació en Toledo en el año 1545. Se declaraba natural de Monegro en La Montaña, pero no tiene por qué indicar esto el lugar de su nacimiento. Ser natural también significaba ser oriundo, en este caso, oriundez montañesa del pueblo campurriano de Monegro. Parece que de esta localidad era su abuelo materno. Según el Comandante García Rey, uno de sus biográfos, fueron sus padres Luis Gómez, natural de Ciruelos en la provincia de Toledo, y Elena Sánchez de Monegro su mujer, natural de esta ciudad. Sus abuelos paternos fueron Bartolomé Martínez y Catalina Gómez, su mujer, naturales, respectivamente, de Yepes y Ciruelos, y los maternos, Alvaro Ruiz de Monegro, natural del lugar de Monegro en Campo de Yuso, en la montaña de Santander, e Isabel Martínez su mujer, que fué su descendencia de Magán, junto a Toledo, pero que nació en esta ciudad.

Fue Maestro Mayor de las obras del Alcázar de Toledo y de la Catedral de aquella ciudad. Según Wikipedia, "Por encargo de Felipe II esculpió varias estatuas, todas de gran tamaño, para la obra del Monasterio de El Escorial. Son once en total: la de San Lorenzo (de 4,20 metros de altura situada en una hornacina sobre la puerta principal de acceso al recinto), las de los seis reyes de Judá (Josafat, Ecequías, David, Salomón, Josías y Manasés, en mármol, con coronas, cetros y otros accesorios en bronce dorado, van montadas sobre sendas columna dóricas sobre la fachada de la Basílica de El Escorial, ante el «Patio de los Reyes», al que dan nombre) y las de los cuatro evangelistas (alojadas en los nichos del templete que se ubica en el «Patio de los Evangelistas» del monasterio, al que dan nombre)."



En la imagen que se adjunta, que se encuentra aquí, redactado en Toledo, también se habla de Andrés García de Udías, igualmente montañés y Maestro Mayor, en este caso de las obras de  las navegaciones de los ríos Tajo y Pisuerga.


Fuente

El Boletín de la Sociedad Española de Excursionistas publicó un trabajo sobre la vida de Monegro entre junio de 1931 y septiembre de 1935: Juan Bautista Monegro, Escultor y Arquitecto. Datos relativos a su vida y sus obras, por el Comandante García Rey. En el número correspondiente a junio de 1931, este boletín decía a pie de página: El Comandante García Rey nos entregó este notable trabajo suyo pocos meses antes de morir; este BOLETIN se enorgullece publicándole. 


viernes, 22 de noviembre de 2019

::: (1890) EL LITERARO SANTANDERINO AMÓS DE ESCALANTE "CANTA" AL PLUMERO DE LA PAMPA ARGENTINA :::

1890
Amós de Escalante



::: (13 DE OCTUBRE DE 1911) TELEGRAMA DE FERMÍN SOJO LOMBA PARA EL CENTENARIO DE SEBASTIÁN DE LA PUENTE DURANTE, CURA DE SOBREMAZAS :::

El día 13 de octubre de 1911 cumplía 100 años Sebastián de la Puente Durante, el cura de Sobremazas. Fermín Sojo Lomba, que estaba ausente, hizo llegar este telegrama:

Te ruego saludes en mi nombre acto centenario ilustre don Sebastián, dolmen viviente, representación genuina energía Cantabria, lamentando tales momentos ausencia querida Trasmiera, agudizándose sentidas añoranzas.


La prestigiosa revista Nuevo Mundo hizo eco del homenaje que se le iba a tributar en su número 927 del 12 de octubre de 1911. Incluso acompaña un autógrafo del propio Sebastián.


jueves, 21 de noviembre de 2019

miércoles, 20 de noviembre de 2019

::: NI LOS DE SOBA NI LOS DE LA ANTIGUA HERMANDAD DE CINCO VILLAS SON MONTAÑESES :::

"Los sobanos no se sienten castellanos ni tresmeranos o montañeses, no son pasiegos ni tampoco han sido encartados ni pertenecientes al Señorío de Vizcaya"

El Valle de Soba. Arqueología y Etnografía.  
Manuel García Alonso y Ramón Bohigas Roldán 
1995.




"Los actuales moradores de Cinco Villas no se consideran ni montañeses ni castellanos y es curioso que llamen a los de la costa montañeses".

Nota del blog: La Hermandad de Cinco Villas se dividió en los ayuntamientos de San Miguel de Aguayo, Pesquera y Santiurde de Reinosa.


Conferencias, informes e hidalguías.
Mateo Escagedo Salmón
1931


martes, 19 de noviembre de 2019

::: (3 DE ABRIL DE 1937) 'CANTABRIA, PUEBLO HEROICO', ARTÍCULO PUBLICADO EN 'EL PROLETARIO' DE SANTANDER POR JACINTO CASTANEDO :::

Fuente
El Proletario
Santander
Jacinto Castanedo


Quizás sea Jacinto Castanedo Campo, vecino de Escalante, que fue asesinado por los franquistas en diciembre de 1937 en Derio (Vizcaya) a la edad  de 23 años (ver aquí)


lunes, 18 de noviembre de 2019

::: (JUNIO DE 1924) CRÓNICA DEL CORRESPONSAL DE 'EL CANTÁBRICO' EN AMPUERO SOBRE LA CELEBRACIÓN DEL 'DIA DE SANTANDER' Y CONTROVERSIA ACERCA DE ESTA DENOMINACIÓN :::

El Cantábrico
21 de junio de 1924

Firma esta crónica ampuerense El Corresponsal. Los últimos años el corresponsal cantábrico de Ampuero venía siendo Ramón G. Zorrilla, es decir, Ramón Gutiérrez Zorrilla. Quizás esta crónica sea también de su pluma pues en febrero de 1922 finaliza un artículo con las palabras 'bello rincón ibero llamado Montaña' mientras que en este otro que insertamos escribe 'este pedazuco de tierra ibera llamada Cantabria'. Parece la misma mano. Sobre Gutiérrez Zorrilla, último alcalde de Ampuero bajo el régimen de la II República,  recomendamos este artículo Ramón G. Zorrilla, periodista, escritor y último alcalde republicano de Ampuero, ejecutado por el franquismo en 1938.




CONTROVERSIA SOBRE LA DENOMINACIÓN 'DÍA DE SANTANDER'


La denominación de esta jornada creada por la Asociación de la Prensa de Santander no estuvo exenta de la comprensible polémica. El periódico La Región de 23 de junio de 1924 en su Editorial titulada Santander y la Montaña, exponía: 

"Se ha cometido la tremenda injusticia o la censurable imprevisión de organizar una fiesta regional montañesa denominándola el Día de Santander. (...) No aplaudimos por eso la determinación de llamar a este día de fiesta a de Santander. Así ha debido comprenderlo con su claro juicio nuestro joven alcalde que ha intentado subsanar el error de los organizadores en su admirable discurso, del banquete en honor de sus colegas de la provincia. Día de la Montaña debió llamarse, por gratitud, por cortesía y por sentido práctico, geográfico e histórico".

"No sabemos por qué inexplicables razones", decía La Región, se denominaba de esa manera este Día. 

Se celebró un banquete en el Hotel Gómez de Santander organizado por el Ayuntamiento a la que acudieron cerca de setenta alcaldes acompañados de muchos concejales. Recogiendo palabras del alcalde santanderino Rafael Vega Lamera, dice el periódico citado que "se dirige a las autoridades y a todos los alcaldes presentes diciéndoles que este no es el día de la capital de Santander, sino el Día de la Montaña".  

Antes del discurso del alcalde, al descorcharse el champán, el General Burguete, representante del Gobierno de España en esta Día, levantó su copa diciendo:

"Señores: 
El Presidente del Directorio me ha honrado con la representación del Gobierno en esta fiesta, y al hacerlo, dirijo un saludo a los organizadores, alcaldes y autoridades.
¡Viva España!¡Viva Cantabria!."

Por Día de la Montaña también se inclinaba el antropólogo campurriano Luis de Hoyos Sainz en un artículo pubicado por La Atalaya el 18 de septiembre de 1924.

Al año siguiente, 1925, volvió a celebrarse el Día de Santander, con nuevas interpelaciones sobre la denominación. El corresponsal en Laredo de El Cantábrico escribía el 23 de junio que "mejor diríamos el Día de la Montaña". También el político conservador Santiago Fuentes Pila  criticó dicha denominación en El Diario Montañés del 5 de Julio de 1925, afirmando "lo equivocado de la denominación, pues debiera haberse dicho El Día de Cantabria o El Día de la Montaña, pues lo de Santander tiene tufillo de capitalidad."

::: (1916 y 1919) HOMENAJES EN EL 'INSTITUTO CÁNTABRO' DE SANTANDER EN EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO :::

Cuentan los periódicos de Santander que en los años 1916 y 1919 se celebraron homenajes a Marcelino Menéndez Pelayo en el aniversario de su fallecimiento, teniendo lugar en el Instituto Cántabro de Santander y donde se colocaron las siguientes inscripciones en latín y castellano.


viernes, 15 de noviembre de 2019

::: (4 DE SEPTIEMBRE DE 1925) EN VENTA ENCINAS (PESAGUERO-LIÉBANA) COLOCAN UN CÁRTEL A LO ANCHO DE LA CARRETERA DONDE SE LEE "VIVA CANTABRIA" AL PASO DE LA "I VUELTA A CANTABRIA"

Fuente
La Voz de Liébana
15 de septiembre de 1925


De la primera etapa de la 'I Vuelta Ciclista a Cantabria': Santander-Reinosa
Información proporcionada por el corresponsal de La Voz de Liébana en en Pesaguero. 
Esta noticia apareció en el citado periódico lebaniego el 15 de septiembre de 1925.






lunes, 11 de noviembre de 2019

::: (OCTUBRE DE 1798) EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER FELICITA AL TUDANCO GREGORIO DE LA CUESTA POR SU NOMBRAMIENTO COMO PRESIDENTE DEL CONSEJO DE CASTILLA :::

Fuente
El Correo de Cantabria
27 de noviembre de 1882

Erróneamente el rotativo santanderino dice que fue nombrado Ministro de la Guerra cuando el cargo que alcanzó en esa fecha fue el de Presidente del Consejo de Castilla. 

De la Cuesta nació en el lugar de La Lastra (Valle de Tudanca) el 9 de mayo de 1741 falleciendo en Palma de Mallorca el día 26 de noviembre de 1811. Destacado militar su época, pinchando aquí se lee la información que ofrece Wikipedia sobre su figura, y aquí la que da la Real Academia de la Historia, que por cierto, sitúa erróneamente su lugar de nacimiento en Álava.



miércoles, 6 de noviembre de 2019

::: (FINALES DEL SIGLO XIX) SE PIENSA EN CREAR UN HIMNO A CANTABRIA ::: :::

El periódico El Atlántico del 19 de noviembre de 1892 daba cuenta de la proposición realizada en la sesión de la corporación municipal del día anterior por Julián Fresnedo de la Calzada sobre la creación de un canto a Cantabria. Coincide en el tiempo con la propuesta de erigir el denominado Monumento a Cantabria. Ninguna de las dos ideas llegaron a término, si exceptuamos que treinta años después, en 1926, se creó un Himno a la Montaña patrocinado por la Diputación Provincial de Santander.








Días más tarde, también en La Atalaya, el 17 de agosto, de nuevo Ángel Jado escribía de nuevo acerca de la composición del himno:

(...) Tiene además la Fiesta Montañesa el privilegio de despertar en nosotros el amor al nativo suelo y el entusiasmo por nuestra tierruca, que tanto distingue y caracteriza al montañés a quien su noble ambición llevó a lejanos países. Este amor, este entusiasmo inspiraron al Orfeón la idea de crear la Fiesta Montañesa. Pues bien, ya que el éxito más lisonjero ha coronado sus laudables esfuerzos, ¿no pudiera, siguiendo el camino emprendido, coronar su obra abriendo un nuevo concurso, bajo la protección da los insignes maestros que han tenido la dignación de cooperar al último, para dotar a la Montaña de un canto único, exclusivo, de un himno a Cantabria, que condense por decirlo así, en sus más vigorosos y adecuados acentos, nuestra música regional, que echa de menos el señor Rodríguez de Bedia, a pesar de la hermosa composición que hemos escuchado?. (...)

lunes, 4 de noviembre de 2019

::: (1922-1923) LAS DENOMINACIONES 'CANTABRIA' Y 'LA MONTAÑA' POR JULIÁN FRESNEDO DE LA CALZADA :::



Con unas afirmaciones un tanto peregrinas, Julián Fresnedo de la Calzada (1861-1930) deduce que La Montaña comienza, más o menos, al oriente del río Besaya llegando hasta Santoña. De otra parte dice que no se habla de los conceptos montañés y La Montaña en países americanos hasta bien avanzado el siglo XIX, afirmación que, a tenor de la documentación, no es cierta. Asegura también que fue a través de la prensa y literaturas regionales, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, por la que se fue generalizando, dentro de la provincia, el decir La Montaña para referirse a aquella, circunstancia que tampoco es cierta. Las palabras que están en rojo has sido así señalizadas porque en el original están en negrita. En el opúsculo de 1922 aparecen más textos u opiniones de Fresnedo de la Calzada pero aquí hemos seleccionado únicamente estos:

(...)La primera vez que oí mencionar la voz La Montaña, fue en Campóo...Era yo muy mozo todavía, estaba en casa de un hidalgo Campurriano, casado con una Montañesa, de Toranzo...y siempre que ella o sus parientes iban o venían de allí, decían que bajan a La Montaña o subían de La Montaña, y me chocaba, porque teniendo parientes en Iguña y en Buelna, a esos no los llamaban montañeses, ni decían que iban a La Montaña, cuando allá bajaban, sino que decían voy a Iguña, vengo de Buelna; y fuera de aquella casa, de la que guardo los más gratos recuerdos de mi vida, en todo Campóo vi confirmado el concepto de que La Montaña se tenía y que aún perdura limitado a lo que queda dicho. Los estudiantes que a Carriedo iban, decían que bajaban a La Montaña, y cuando se abrió el Colegio de Manzanedo, en Santoña, a La Montaña bajaban los que allí iban a instruirse, mientras que los que al Instituto Provincial venían, no bajaban a La Montaña: venían a Santander sólo, como iban a Liébana, a Cabuérniga, los labriegos que a esos valles acudían; pero cuando tenían que ir a Ontaneda a tomar las aguas, decían que iban a La Montaña, y aún lo dicen. Desde entonces me vino preocupando eso de que La Montaña no debía ser toda la Provincia actual, ni siquiera sin los agregados de 1833. (...)

(...) Ni en la época de la conquista de América, ni en el Siglo XVII, durante la cual la emigración al Nuevo Mundo fue muy activa en estas regiones, se habla de montañeses ni allá ni acá, como no se habla de La Montaña, sino desde el siglo XIX, ya muy avanzado, en México, en Cuba o en el Perú. No me convenzo de que este dictado fuera importado en América, como alguien me apuntaba, por los andaluces acostumbrados a llamar montañeses a los que se dedican en su país a la venta de líquidos espirituosos, por el hecho de hallar detrás del mostrador de la mayoría de las tabernas a hijos de esta región; pero sí es un hecho, el que no suenan montañeses antes de la independencia de México en aquella hoy República, a pesar de que había tantos hijos de La Montaña, y de Las Asturias de Santillana, allí como en el Perú, ni casi suena entre nosotros el vocablo La Montaña hasta que periodistas y poetas, en la segunda mitad del Siglo último, empezaron a traer a troche y moche eso de montañeses y la Montaña, y luego, por infección, se ha ido extendiendo con notoria impropiedad, y como todas las infecciones, ha alcanzado a incultos y cultos...

Desde la terraza del Hotel Real, desde el Alto de Miranda, pueden los santanderinos darse cuenta de la extensión de lo que propiamente es La Montaña. 

Por encima de Altos Hornos, un poco a la izquierda destácase el Pico Dobra, caracterizado por su cima redondeada. Al pie de él y del lado de acá, pasa la citada Cuesta de La Montaña. Pues bien prolongando la visual por la izquierda del monte Dobra, tendremos aproximadamente la línea occidental de La Montaña, y girando la vista hacia la izquierda, los montes más altos nos dan el límite meridional, y la costa, el oriental hasta Galizano, por encima de los montes del cual asoma su mojón Santoña, y continuando la línea de costa por el S. de nuestra Bahía, hasta pasar  por encima del Astillero, trazaremos en casi recta hasta el punto de partida, desde el extremo de Peña Cabarga.

Eso y no otra cosa es a lo sumo La Montaña; y es impropio darle ese apelativo a lo comprendido en las cuencas del Besaya, del Saja, del Nansa y del Deva, ni a la costa desde la bahía de Santander al  Occidente, ni a los puertos de Castro, Laredo, Santander y San Vicente, y menos propiamente se llamarán Montañeses los lebaniegos, ni los habitantes de los valles altos de la actual provincia, que de haber prevalecido la petición que en 1822 hizo el Ayuntamiento de Santander, de que se denominara de Cantabria, dentro del cual cabían con extricta propiedad todas las diversas zonas, seríamos todos Cántabros, en vez de Campurrianos, Lebaniegos, Cabuérnigos, Sobanos, Trasmeranos, Santanderinos, Castreños, etc; y si impropio es llamar montañeses en nuestra provincia a los que no nacieron en Las Montañas Baxas de Burgos, aunque nacieran en la zonas más afines a ellas, ¿con qué propiedad aplicaremos ese nombre a los que en edades pasadas vieron la luz en aquellas otras que aún no hace un Siglo pertenecían a regiones de más antiguo mejor definidas, y que aunque incorporadas políticamente, siguen tan distanciadas geográficamente y psíquicamente como antes? Por honroso que para La Montaña resulte, no puede ésta atribuirse glorias de hijos de Liébana, ni de Campóo, ni aun de los nacidos en Las Asturias de Santillana; por eso creo inexactas, en cuanto a conceptuarlas como de Montañesas, todas las Biografías en las que figuran nombres de gentes que se distinguieron en las letras, en las artes y en las armas, o que hicieron célebre su nombre por sus virtudes, y que tuvieron su origen fuera de lo que legítimamente es La Montaña.

Santander, agosto de 1922
 J. FRESNEDO DE LA CALZADA


REVISTA CANTABRIA. Órgano oficial del Centro Montañés de Buenos Aires. Diciembre de 1923. En este número aparece la opinión de Fresnedo de la Calzada sobre esta publicación.

"Con verdadero gusto he recibido el primer número de esa Revista que viene a probarnos que no sólo los intereses materiales merecen la atención de mis paisanos residentes en la más incólora de las Repúblicas Sud-Americanas. El título es el propio, el que corresponde a un periódico que ha de ser el Porta Voz de todo lo que interesar puede a los hijos de Santander, en esas lejanas tierras, a los hijos de Cantabria, no de La Montaña sólo, que es casi la menor parte de ella, aunque el vulgo mal instruido por poetastros crea que La Montaña es toda la Provincia de Santander."