(…) Por otra parte, la Constitución también pide a las Comunidad Autónomas que lleven el nombre que mejor corresponda a su identidad - artículo 147 - , y a este respecto el nombre de "Cantabria" aplicado a la provincia de Santander, a la tierra tradicionalmente denominada La Montaña (La Montaña de Castilla, por antonomasia), es un disparate mayúsculo no sólo porque los límites de la antigua Cantabria no coinciden de ninguna forma con la actual provincia de Santander, sino porque ni la lengua, ni la raza, ni las manifestaciones culturales o religiosas de aquella tribu primitiva tienen nada que ver con los actuales santanderinos, por lo que el nombre de Cantabria sólo puede utilizarse para el actual Santander (y aún así como un puro dislate histórico ) por quienes estén obsesionados con desmantelar a Castilla, sin que puedan encontrar más sólidos argumentos. (…)
Les naturels du pays dient que le territoire de cette ville s'appelle par un terme & nom particulier, la Montaña.
[Parte de la descripción de la villa de Santander extraída de la versión francesa de la obra 'Civitates orbis terrarum'. Año 1575]
La provincia de Santander que vamos a recorrer se llama La Montaña…es La Montaña de Castilla.
[De ‘Sinfonía Montañesa', documental emitido en el NO-DO. Año 1958]