martes, 26 de agosto de 2025

::: (Siglo XVII) Montañeses y las guerras de Chile :::





De la Montaña es la pluma que escribe esta historia de Chile, rebelde Flandes de nuestro Occidente, 
de la Montaña es la espada que en ella se celebra, 
y de la Montaña es el preclaro mecenas a quien se dedica.

De esta forma comienza la Aprobación del Licenciado Gaspar de Escalona Agüero, oidor de la Real Audiencia de Chile de la obra 'Guerra de Chile, causas de su duración, medios para su fin', publicada en 1647.

La pluma correspondía a Santiago de Tesillo, natural de la villa de Santander, autor de dicha obra, y maestro de campo general; la espada era el gobernador y capital general de Chile, Francisco Laso de la Vega, trasmerano de Secadura, siendo el mecenas Juan de Santelices y Guevara, también trasmerano, de la villa de Escalante.





Comienzo del testamento de Don Francisco Lasso de la Vega, extraído del artículo titulado 'Don Francisco Lasso de la Vega, Gobernador y Capitán General de Chile. Noticias autobiográficas inéditas', de Tomás Maza Solano, publicado en la revista 'Altamira' del Centro de Estudios Montañeses (Año 1957, págs. 161-223). Testamento redactado en la ciudad de los Reyes, hoy Lima, en 1640.




Y éste es el comienzo del codicilo al testamento de Santiago de Tesillo, sacado de aquí 




viernes, 22 de agosto de 2025

::: (3 DE JUNIO DE 1811) LA PROVINCIA DE LIÉBANA SE NIEGA A FORMAR PARTE DE LA "JUNTA SUPERIOR DE SANTANDER" :::


Los vecinos de la villa de Potes y los de los cuatro valles que componían la Provincia de Liébana, 'todos a una voz', se negaron a que Liébana participara con un vocal en la Junta Superior de Santander. Dicha negativa enlaza con la ausencia de representación lebaniega en el Congreso General de Provincia celebrado en Santander en octubre de 1812  (ver la obra 'Provincias y diputaciones. La construcción de la Cantabria contemporánea (1799-1833), de Manuel Estrada Sánchez. Universidad de Cantabria. 2006' para informarse con detalle de aquellas sesiones celebradas en octubre de 1812)

 "De creerse interesante la creación aquí de una Junta Superior debería titularse Junta de Liébana y componerse de vocales naturales de su recinto."

- La legítima capital de Liébana es Burgos. 

"Esta Provincia de Liébana que siempre ha procurado el bien de ambas Majestades hace tiempo que ha estado dispuesta y pronta para agregarse a su legítima Junta de Castilla y solo espera el poder ejecutarlo".



Años más tarde, el lebaniego Matías de Lamadrid y Manrique de la Vega, tenía otra visión distinta, y explicaba por qué el Ayuntamiento General de Liébana había solicitado depender de Burgos:


«Este país se encuentra en un desorden indecible. No hay ni una orden en el archivo del Ayuntamiento de esta Villa ni en el de Provincia. No hay amillaramiento y he apurado que las bases para repartir las contribuciones en esta Villa han sido levita, chaqueta y chupe. Es un caos, y yo salí de Ayuntamiento tan a obscuras como entré. Los amigos del desorden, deseando que continuase, hicieron hincapié en que fuese esto de Burgos para tener la autoridad lejana. Hacer lo contrario de lo que se manda, o evadir las órdenes, ha sido la divisa de los municipales del monstruoso Ayuntamiento General de Liébana. Los beneficios de la división territorial y establecimiento de subdelegados de Fomento ¿por qué mala suerte han de retrasarse a Liébana?». 














miércoles, 20 de agosto de 2025

::: (29 de septiembre de 1932) Recibimiento en Luena a Manuel Azaña, presidente del Consejo de Ministros, previo a su llegada a Santander :::

"Luena, del recibimiento al jefe del gobierno"
El Cantábrico
6 de octubre de 1932


Frente al ayuntamiento se había levantado un grandioso arco de laurel, flores y banderitas republicanas,y de él pendía un enorme cartel que decía


El ayuntamiento de Luena
saluda
al excelentísimo señor presidente del Consejo de ministros


Acción Republicana del valle colocó un cartel que ocupaba todo el ancho, y en el que se leía

Al entrar en la Montaña,
Acción Republicana de Luena saluda a su ilustre presidente

La bandera del Ayuntamiento, flamante y magnífica, ondeaba en el balcón, y a impulsos del viento parecía saluda alegre y agradecidad el que tanto contribuyó a que ella disponga de un color más.

EL CORRESPONSAL