El Cantábrico
28 de agosto de 1920
Dice el cronista que es un juego modernista, deportivo, que perdió su abolengo y clasicismo. Hoy sólo es juego de fuerza, pues suprimidos los 'cuatros' o emboques, las 'calvas' y las 'rayas', se acabaron los 'recursos' que servían de defensa a los jugadores viejos. Hoy es un deporte más que hay que unir a los que hemos importado: un ejercicio de la gimnasia en acción que 'cultiva' la juventud y debe generalizarse, para criar hombres sanos y robustos.
Parece un poco confusa la descripción que empieza haciendo pues parece que refiriéndose al pasabolo, perdió este su abolengo y clasicismo, como si antes también fuera pasabolo pero jugado de otra manera. Lo cierto es que en esa descripción de la forma de jugar anteriormente aparece terminología asociada a la modalidad a palma, al menos emboque (o cuatro, término éste entonces en uso) y raya, aunque quizás no tenga porque ser esa modalidad. Son modalidades totalmente dispares, pasabolo y palma, y el comentarista no hace alusión a un radical cambio de juego, aunque sí que habla de moderno e importado.
Recordemos noticias de bolos en Matienzo (1887) y Arredondo (1907), aquí.
Y esta otra noticia en El Cantábrico del 29 de abril de 1904.
Bolera de palma en el barrio de la Gerra (Rasines)
Principios del siglo XX
Fotografía tomada del libro Rasines: un pueblo en el camino de Pedro García Gómez
