martes, 20 de agosto de 2019

::: (JULIO DE 1925) EL CATALÁN EMILIO P. DE NEGURI, REDACTOR-JEFE DEL DIARIO DEPORTIVO BILBAÍNO 'EXCELSIOR', ESCRIBE PARA 'PALESTRA' SOBRE EL DEPORTE EN CANTABRIA :::

Se publicó este trabajo en tres números consecutivos de Palestra, semanario deportivo santanderino, los días 6, 13 y 20 de julio de 1925. Su autor, Emilio P. de Neguri, era entonces redactor-jefe del diario deportivo vizcaíno Excelsior, el primero en España de esta índole que empezó a publicarse todos los días desde su aparición el 31 de marzo de 1924. Estaba ligado esta publicación al Partido Nacionalista Vasco. El articulista, por su apellido, da la impresión de ser vasco (aunque también otras veces con el nombre catalán de Emili) pero al finalizar este trabajo se declara 'un catalán enamorado de la Montaña'. Aquí se dice que Emilio P. de Neguri era el seudónimo de Justo Reyes.

Palestra se encuentra en la Hemeroteca Municipal de Santander







lunes, 19 de agosto de 2019

::: LA NODRIZA DE SU MAJESTAD, POR JOSÉ JAVIER GÓMEZ ARROYO :::

Del suplemento semanal de El Diario Montañés para el área Trasmiera-Cayón-Penagos
Autor del artículo: José Javier Gómez Arroyo
18 de agosto de 2019


María Gómez Martínez, nacida en Vega de Pas en 1831, fue el ama de cría del Príncipe de Asturias y que habría de reinar después con el nombre de Alfonso XII



sábado, 17 de agosto de 2019

::: (1915) HIMNO REGIONAL DE LOS EXPLORADORES MONTAÑESES - COMPUESTO POR TOMÁS AGÜERO :::

Himno de los Exploradores Montañeses 
(Boy-Scouts) 
Compuesto por Tomás Agüero


Su nombre legal debía ser 'Exploradores de España en Santander'. En 1932, y años después, editaron una revista llamada Cantabria Esculta. Este himno data de 1915.



miércoles, 14 de agosto de 2019

::: (1752) ANDRÉS DE HAEDO GIL, ESCRIBANO DE LA JUNTA DE PARAYAS, ALUDE A RASINES EN LA PROVINCIA DE CANTABRIA :::


Fuente

Ejecutoria del pleito litigado por Juan Francisco de la Calera Matienzo, residente en Orihuela (Alicante), natural de los lugares de Cereceda (Cantabria) y Rasines (Cantabria), sobre que se le reciba justificación de su hidalguía en los lugares de que es natural
Archivo de la Real Chancillería de Valladolid
REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 3220,69


"En el concejo de este lugar de Rasines, Junta de Parayas, una de las comprendidas en el corregimiento y bastón de quatro villas de la costa del Mar, Provincia de Cantabria, a diez días del mes de abril de mil setecientos y cincuenta y dos, estando en el juntos por son de campana tañida y en su sitio y puesto acostumbrado..."


Un tal Francisco de la Calera Matienzo aparece en 1752 en la relación de fundadores de la Congregación de Nacionales de las Montañas de Burgos patrocinada por la Bien Aparecida. Del escribano Haedo apuntamos esta información encontrada aquí: «Andrés de Haedo Gil, natural y vecino de Villaparte, casado de 34 años, oficio escribano de la Junta de Parayas. Casas 5, una en el Viar, que tiene dos suelos, cocina, bodega... » y que data de tiempos del Catastro de Ensenada (¿1753?).

Apuntar también que Haedo sería la grafía correcta y no Ahedo, como creo que generalmente se escribe.

lunes, 5 de agosto de 2019

::: (1914) ORIGEN DEL CASTELLANO, POR ANDRÉS BRAVO DEL BARRIO :::

Fuente
EL ÁGUILA
Año I. Número 7
Aguilar de Campoo
10 de julio de 1914.



No vamos a tratar del origen lingüístico, porque ya está dilucidado que procede del latín.

Aquí vamos a ocuparnos del punto de origen, es decir, de la población en que pudo hallarse la capital de Castilla en los primeros momentos. Quedó consignado de un modo fijo y seguro que Velegia fue reconquistada por Alfonso I, que reinó desde 739 a 757, en cuyo tiempo fue Velegia reedificada y repoblada. El año 860 fundó el Conde Rodrigo, mandado por Ramiro I, la población de Amaya, que fue capital de Castilla y poco tiempo después, en 882, se trasladó a la nueva población de Burgos.

Antes de 860, ¿Dónde estuvo la capital de Castilla Velegia? ¿No parece natural que la capital de Castilla Velegia sea la misma ciudad de Velegia?.

Mandadas retirar aquellas fuerzas para sofocar otra rebelión de Oriente, los naturales del país hablarían un idioma mezcla del de los vencedores y del de los vencidos. 

No recuerdo en este momento dónde, ni por quién se ha sostenido que los romanos dejaron en la ciudad de Velegia unas cuantas legiones para evitar que los cántabros se revelasen nuevamente, y en tal caso es incuestionable que allí tuvo que predominar el idioma latino sobre los dialectos nacionales con más intensidad que en los demás puntos cercanos.

Los que viven por ese país saben mejor que yo los pueblos en que se habla el castellano antiguo más puro. Yo sólo tengo que referirme a Valderredible y a los Carabeos, distante dos kilómetros de mi pueblo, el primero, y los segundos algunos más, pero no muchos, al Norte. Recuerdo el dicho siguiente, que marca perfectamente la diferencia del castellano en tan poco espacio.

Las palabras son: ¿«Quieres venir a esti pueblu para que me triaigas un botijucu de agua»? En Lastrilla. Y «el hiju va con el hierru».

Terán (Inocencio), de Villarén, recordará nuestro paso por los Carabeos y la frase: «Tiu aceiteru, no pase por el cameru, que está cotu».

Este lenguaje tan distinto del castellano primitivo y empleado por pueblos tan cercanos al Norte de Velegía, ¿no justifica la suposición de que allí pudo tener asiento el núcleo más importante del moderno idioma?. No he tenido la satisfacción de investigar la pronunciación de Valdeolea ni en el Valle de Santullán; pero, si en esos puntos predomina la u final en vez de la o, no hay duda ninguna de que Valdivia es el punto de origen del castellano.

Aguilar debió crecer con la decadencia de Velegía, y para ello me fundo en que la primera noticia que de Aguilar se tiene procede de una escritura de su Monasterio de Benedictinos procede del 822, en que se da cuenta de la fundación de la villa, que fue engrandecida por Alfonso VIII.

La historia posterior de Aguilar es sumamente interesante, pero su engrandecimiento no quita valor a la hipótesis por mí sustentada, sino que la confirma. Los amantes del país deben regocijarse porque aparezcan grandezas del mismo hasta el presente desconocidas, y los que podamos glorificarlas y cantarlas debemos cumplir con ese deber. 

ANDRÉS BRAVO DEL BARRIO
Madrid, 3 de julio de 1914

::: DEL TRABAJO "SUSTITUCIÓN Y ALTERACIÓN DE TOPÓNIMOS EN LAS ENCARTACIONES DE BIZKAIA" DE MIKEL GORROTXATEGI NIETO ::: :::




domingo, 4 de agosto de 2019

::: PARA LOS PASIEGOS DE LA VEGA, LOS DE SELAYA NO SON PASIEGOS, SON MONTAÑESES :::


::: (1908) ::: CIRCULAR DE LUIS BARREDA TRAS SU NOMBRAMIENTO COMO JEFE PROVINCIAL DE FOMENTO DE CIUDAD REAL :::

Luis Barreda y Ferrer de la Vega (1874-1938) es el abuelo de José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha. Su hermano Fernando fue Alcalde de Santander, Vicepresidente de la Diputación Provincial de Santander y Presidente del Centro de Estudios Montañeses.

En 1898 editó Luis Barreda su primer libro de poemas, Cancionero Montañés. Luego publicaría Cántabras (1900) y Valle del Norte (1911), entre otras obras.


domingo, 28 de julio de 2019

::: (28 DE JULIO DE 1778) CINCO DE LOS 'NUEVES VALLES' (QUE EN ESA FECHA YA ERAN DIEZ) NO ENVIARON A SUS REPRESENTANTES AQUEL DÍA A PUENTE SAN MIGUEL :::

Parece que se da por hecho que los Nueve Valles acudieron al completo aquel día a Puente San Miguel. Yo mismo viví en esta opinión, supongo que por no haberme parado a leer, con detenimiento, el comienzo de la Ordenanza donde se enumeran las jurisdicciones asistentes. Ha sido leyendo el artículo Las Juntas de Puente San Miguel. 1779 a 1815 de Francisco González-Camino Aguirre (Revista Altamira. 1945) la razón de cómo me he dado cuenta de su no asistencia. 

Decir que ya para estas fecha se debería hablar de la Provincia de Diez Valles pues Valdáliga había sido aceptada miembro de esta Provincia, como lo corrobora el hecho que la Corona había aprobado su unión a los Nueve Valles el 7 de enero de 1778. 

Quizás se haya dado por hecho que acudieron todos los representantes de los Nueve Valles (o Diez) porque Puente San Miguel era la capital de los dichos Nueve Valles, germen además de esta Provincia de Cantabria de 1778. ¿Cómo no iban a asistir todos ellos? Pues no fue así: cinco de los históricos Nueve Valles (Camargo, Villaescusa, Penagos, Piélagos y Cayón) no enviaron representante a la cita señalada. Y bien claro lo pone, o mejor dicho, no lo pone en la escritura, pues no aparecen esos cinco valles. ¿Qué razón hubo?

Francisco González-Camino Aguirre en su artículo anteriormente citado daba una explicación:

"Los Reales Valles de Piélagos, Camargo, Villaescusa, Cayón y Penagos, recelosos de que la anexión de aquellas jurisdicciones a la provincia de Nueve Valles fuera perjudicial a sus privilegios y libertades, no enviaron diputados a esta Junta, y sólo después de laboriosas gestiones, en la Junta del 8 de febrero de 1779, consintieron en la fusión."



Aquí el nombre de los representantes y jurisdicciones representadas aquel día de julio de 1778:

1.- Don Fernando de Valle, Diputado del Valle de Cabuérniga.
2.- Don Juan Francisco de Quijano Castañeda, Diputado del Valle de Reocín.
3.- Licenciado Don Pedro Joaquín González de Rosiñada, Diputado de la Villa de San Vicente de la Barquera y su jurisdicción.
4.- Don Vicente Fernández de Estrada, Diputado del Coto de Estrada.
5.- Don Ignacio Vicente de Colombres, Diputado del Real Valle de Ribadeva.
6.- Don Diego Marcos de Guerra, Diputado del Real Valle de Peñamellera.
7.- Don Silvestre González de Linares, Diputado del Valle de Peñarrubia.
8.- Don Martín de Castañeda, Diputado del Real Valle de Lamasón.
9.- Don Alfonso de Cossío, Diputado del Valle de Rionansa.
10.- Don Josef Rubín de Celis, Diputado del Real Valle de Valdáliga.
11.- Don Venancio de Villegas, Diputado del Real Valle de Alfoz de Lloredo.
12.- Don Francisco Javier de Agüero Vélez de las Cuevas, Diputado de la Provincia de Liébana.
13.- Don Josef de Barreda Yebra, Diputado de la Villa de Santillana.
14.- Don Josef Prieto, Diputado del Real Valle de Cabezón de la Sal.
15.- Don Fortunato García, Diputado del Lugar de Viérnoles.
16.- Licenciado Don Pedro de la Rasilla Ceballos, Diputado del Valle de Buelna.
17.- Don Juan Manuel Alonso Fernández, Caballero Diputado de la Villa de Cartes y su jurisdicción.
18.- Don Pedro Tezanos, Diputado del Valle de Cieza.
19.- Don Juan de Hoyos Collantes, Diputado del Valle de Iguña y las Villas de San Vicente y Los Llares.
20.- Don Mateo Díaz Quintana, Diputado de la Villa de Pujayo.
21.- Don Francisco Fernández de Cueto, Diputado de la Villa de Pie de Concha y su Campo de Bárcena.
22.- Don Manuel González de Quevedo,  Diputado del Valle de Anievas.
23.- Don Pedro Ceballos, Diputado del Valle de Toranzo.

sábado, 27 de julio de 2019

::: DEL NOMBRE DE LAS JUNTAS DE TRASMIERA :::

Fuente
ILUSTRACIONES A LA HISTORIA DE LA NUY NOBLE 
Y SIEMPRE LEAL MERINDAD DE TRASMIERA
Fermín Sojo y Lomba
TOMO I
1930.
Páginas 36 y 37

"La Junta de Cudeyo celebraba, en los primeros tiempos de su constitución, sus ayuntamientos en el lugar de Cudeyo donde está situada la Iglesia de Santa Maria, por mi tan bien amada.

La de Rivamontán se reunía, a mediados del siglo XVI, en un sitio de este nombre, perteneciente al pueblo de Carriazo.


La de Voto, en otro que aún se llama Votu, correspondiente al lugar de San Mames de Aras.

Y la de Cesto, por análoga razón, en un lugar del pueblo de Hazas, conocido con aquel nombre, habiendo ya desaparecido ya hasta los restos de los cimientos de la casa que estaba situada a orillas del antiguo camino de la costa, y muy cerca del llamado Puente de Cesto. En 1671 llamaban al sitio La Cagiga de Cesto, porque sin duda la habría. El amor al árbol, desde el punto de vista político, es antiguo en Trasmiera."




Fotografía captada del libro indicado




::: MARTÍN DE CASTANEDO CEBALLOS, DIPUTADO POR EL VALLE DE VILLAESCUSA EN LA PROVINCIA DE CANTABRIA ENTRE 1779 Y 1796 :::

Observo que en El Libro de Acuerdos de la Junta de Cantabria (1779-1815) de Rogelio Pérez-Bustamante, publicado en 1992, aparece el nombre de Martín de Castanedo Ceballos mal transcrito, unas veces apellidado Castañeda, otras Castañedo. No creo que aparezca de estas formas en los documentos originales, por lo que Pérez-Bustamante creería leer aquellas palabras en vez de Castanedo, que es como lo pondrá, seguro. Castanedo es uno de los apellidos con solera en Villaescusa, pues surge del barrio de Castanedo localizado en el pueblo de Villanueva.

Vemos a Martín representar a Villaescusa en la Provincia de Cantabria capitalizada en Puente San Miguel entre 1779 y 1796. Fue también familiar del Santo Oficio de la Inquisición.

Marcial Solana, cronista oficial de Villaescusa, trató sobre él en su libro titulado La Heráldica en el Valle de Villaescusa de 1952.






viernes, 26 de julio de 2019

::: (10 DE DICIEMBRE DE 1918) "LA AUTONOMÍA EN CAMPOO"

Fuente
El Cantábrico 
10 de diciembre de 1918

Esta propuesta lanzada en Campoo resultó tras la petición de autonomía que se había iniciado en Cataluña


lunes, 1 de julio de 2019

::: FOTOGRAFIA DE FERNANDO FERNÁNDEZ DE VELASCO :::

Nació en Burgos el 29 de mayo de 1835 y murió en Villacarriedo el 30 de noviembre de 1912. Realizó el bachillerato en las escuelas escolapias de Villacarriedo y Getafe, estudiando a continuación Leyes y Jurisprudencia en la Universidad Central de Madrid. Dedicó su vida a la causa carlista y además realizó una abundante actividad periodística. En 1867 presentó su candidatura electoral al Congreso por el distrito de Santander, resultando elegido. Con la revolución de 1868, organizó las distintas fuerzas carlistas en cinco juntas de distrito, que quedaban a su vez bajo la dirección de un órgano central que él mismo presidía. Desde 1899, cuando fracasa su candidatura al Senado, se acentúan sus estudios sobre historia, genealogía y bibliografía, disciplinas que cultivó desde joven. Sus trabajos históricos y bibliófilos fueron reconocidos con su elección como miembro de la Real Academia de la Historia. Aficionado a la lectura y a los libros, y especialmente a los libros antiguos, reunió una importante biblioteca en su palacio de Villacarriedo, que se dice que pudo competir con la de Marcelino Menéndez y Pelayo, con quién tuvo buena amistad. Un catálogo manuscrito de la biblioteca de Fernández de Velasco, se encuentra actualmente en la Biblioteca de Menéndez Pelayo de Santander, aunque no contiene la totalidad de sus libros. En general, su biblioteca estaba repleta de antiguas obras históricas, y entre estas son significativas las que tratan de América.
Biografía de Fernández de Velasco sacada de aquí.


Parece que esa foto, sin fecha, está realizada en Carriedo, en el Palacio de Soñanes. Por cierto, en Villacarriedo escribió el 16 de octubre de 1882 un artículo donde da cuenta de la no aceptación del nombre de Santander para la provincia por parte del carlismo cántabro:

 "Yo fui, en efecto, como es público y notorio, presidente de la junta a guerra de esta provincia, que en aquel campo se llama Cantabria."
 - LA VERDAD. Camargo. Diario de la mañana. Jueves, 26 de octubre de 1882. - 





sábado, 15 de junio de 2019

::: (3 DE MARZO DE 1963) OPINIONES DE RAMÓN RODRÍGUEZ-CANTÓN, SECRETARIO DE LA CASA DE CULTURA DE REINOSA, SOBRE LA DENOMINACIÓN DE LA PROVINCIA :::

Fuente
El Diario Montañés
Domingo, 3 de marzo de 1963


Las voces de Campoo se unen a las que de la capital de la provincia se pronuncia en un pro de que ésta tome el nombre de Cantabria. Hoy traemos a nuestras líneas la del secretario-delegado de la Casa de Cultura Sánchez Díaz, don Ramón Rodríguez Gómez, que sin grandes rodeos nos explica su criterio:


Para los campurrianos es muy grato el nombre de Cantabria. Forma parte de nuestra pequeña historia, no tan pequeña en este caso, puesto que trasciende a la gran historia de la Patria. Campoo fue asiento de los cántabros; los nombres de algunos de sus poblados nos son familiares, y estos lugares que hemos recordado infinitas veces desde niños han hablado con heroicos acentos a nuestra fantasía. No es tan difícil soñar junto a unas ruinas. Creo que aquí ha caído muy bien lo de rebautizar a nuestra provincia, precisamente, con este pagano nombre de Cantabria, ya cristiano viejo. Cantabria tiene para nosotros resonancias entrañables, medio históricas, medio legendarias, que es lo que más gusta.

Por otra parte, no es fácil dar con la denominación más apropiada. Santander es el nombre de la capital, y si bien es verdad que a nadie se le había ocurrido rechazarle hasta ahora, tampoco existía proposición formal de sustituirle con ventaja. Nada se le quita a la capital, sino todo lo contrario, se le confiere una capitalidad más sonora.

La Montaña, otro de los nombres que pudiera aducirse, ha tenido fuera más éxito que en la provincia misma. Se nos conoce por montañeses, pero es el caso que los campurrianos, tradicionalmente, no nos consideramos como tales, sino que llamamos así a los de la parte baja de la provincia. La Montaña, por otra parte, es un nombre más genérico: montañeses son también los de la montaña de León, así se les llama, y de otras provincias españolas.

En fin, que me parece muy bien que nuestra provincia llegue a llamarse Cantabria, y que es delicioso perder el tiempo en nuestras "cosucas", sobre todo cuando se tiene conciencia de laborar igualmente por nuestra patria chica en asuntos graves y trascendentales.



viernes, 7 de junio de 2019

miércoles, 5 de junio de 2019

::: (1918) LOS LEBANIEGOS LLAMAN 'MONTAÑESES' A OTROS HABITANTES DE LA PROVINCIA :::

Aunque en la prensa lebaniega se utilizaba, como en el resto de la prensa provincial, el nombre de La Montaña para denominar al territorio de la Provincia de Santander, también se apunta en ocasiones cómo los términos La Montaña y montañés se aplicaban a otra parte de la provincia, excluyendo a Liébana de dichos términos. Un tal Ruipérez y Pelayo así lo explica en un artículo publicado en La Voz de Liébana del 5 de marzo de 1918. Dice que en Liébana se llama montañeses al resto de habitantes de la provincia, aunque más bien sería, como sigue siendo, a los habitantes de los valles medios y costeros.

Es claro que esta curiosa contradicción, esto es, que un lebaniego, un campurriano, un pasiego, un sobano, así como otros grupos humanos habitadores de las alturas de Cantabria, llamen montañés a un morador que vive debajo de ellos, se debe a una consideración cultural, pues huelga decir que carece de toda percepción lógica de territorio o paisaje.