::: (1988) 'Sólo los más viejos se reconocen montañeses en el Valle de Villaverde' (El Correo Español-El Pueblo Vasco)

El Correo Español-El Pueblo Vasco

Domingo, 5 de junio de 1988

 

::: (1925) Torrelavega: fiestas de Nuestra Señora de la Asunción :::

Fuente

El Pueblo Cántabro

16 de agosto de 1925

Carroza titulada El Pasiego, de Fidel Díez, que representa un pasiego gigantesco. 

Premio de 400 pesetas.

::: (1913) Proyecto de Pabellón Montañés para la Exposición Iberoamericana que se celebraría en ésta ciudad :::

LA EXPOSICIÓN

Revista ilustrada de Sevilla

30 de junio de 1913

::: El jurista lebaniego Eduardo García de Enterría y el nombre de La Montaña (II) :::

Lo cuenta el asturiano Leopoldo Tolivar Alas,

  

...él mismo se sorprendía, apenas aprobado el Estatuto de Cantabria, de la denominación de la región: parezco estar oyéndolo todavía decir que «siempre se llamó La Montaña».

::: (1982) El lingüista estadounidense Jonathan Carl Holmquist afirma que el nombre de La Montaña es preferido por muchas personas, especialmente las más mayores :::

On occasion , however , we shall use yet another name, one that is preferred by many of the people themselves , particularly the older ones. 

This name is La Montaña, or simply,  The Mountain.

Language Loyalty and Linguistic Variation in Spanish Cantabria

Jonathan Carl Holmquist

Princeton University, 1982 - 410 páginas

::: (1778) Adolescentes montañeses en la fragata 'La Aurora' (Cádiz-Buenos Aires) :::

Se lee en el documento José Díaz de la Serna, montañés, de 18 años y Vicente Antonio Bedoya, montañés, de 15 años.

Por la obra Bicentenario del Virreinato del Río de la Plata, Volumen 2, Academia Nacional de la Historia Argentina, 1977, sabemos que Vicente Antonio de Bedoya y Agüeros era lebaniego, nacido en Potes el 10 de febrero de 1762. José Díaz de la Serna quizá fuera natural del Valle de Toranzo, del pueblo de Castillo Pedroso.

::: (Primer tercio del siglo XVII) Montañeses en el Tribunal de la Inquisición de Logroño :::

Decía el navarro Francisco Ladrón de Peralta, Secretario del Santo Oficio de la Inquisición de Logroño, entre ¿1615-1630?, que:

 «...es verdad que en esta Inquisición, no sólo no hay la paz y conformidad que debiera haber, sino que desde nueve años a esta parte, que ha que este testigo es secretario, ha visto que los inquisidores y secretarios que habido y hay al presente de La Montaña, como el inquisidor Licenciado Valle Albarado, difunto, y el inquisidor Juan Fernández de Vallejo y los secretarios Juan de Agüero y Juan Zorrilla han hecho bando y parcialidad aparte, declarándose por parciales y confederados contra el inquisidor Salazar Frías y contra los demás oficiales y ministros de esta Inquisición, y los dichos inquisidores y oficiales montañeses decían y afirmaban que el dicho inquisidor Salazar y el Doctor San Vicente y el Licenciado Leguizamo, fiscales cada uno en su tiempo, y este declarante y el secretario Jerónimo Callejo y los licenciados Miguel y Agustín de Espinosa, consultores, y Francisco de Hontanilla, notario de secuestros, eran bando y parcialidad contrario...y que ellos (el bando de Vallejo ) eran amigos de hacer placer y honrar a todo el mundo».

Nota del blog sobre el pueblo de origen de los montañeses citados

·       Juan del Valle Alvarado -  De Ogarrio (Valle de Ruesga)

·       Juan Fernández de Vallejo – De Esponzués (Valle de Toranzo)

·       Juan de Agüero – De Suesa (Junta de Ribamontán, Merindad de Trasmiera)

·       Juan de Zorrilla de la Concha –  De Astrana (Valle de Soba)

Fuente de la cita de Francisco Ladrón de Peralta

::: (¿1658?) Gaspar de Sobremonte Villalobos, natural de Aguilar de Campoo, decía que la parte de La Montaña en la que nació, quedaba fuera del proyecto de constitución del nuevo Obispado de Santander, el cual se creaba desgajando la parte del Obispado de Burgos que vertía aguas al Mar Cantábrico ::: :::

 Biografía de Gaspar de Sobremonte, aquí.

Imagen sustraída de Los orígenes de la Diócesis de Santander, de Francisco Lodos

Miscelánea Comillas 1 (1942): pp. 395-439

::: El jurista lebaniego Eduardo García de Enterría y el nombre de La Montaña (I) :::

 El nombre genuino de nuestra tierra, viejo y secular

Respecto al periódico El Diario Montañés, entre sus merecimientos, destacó,

::: (7-11-1982) Villaverde de Trucíos, una asignatura pendiente [Artículo de José Emilio Pelayo en El Diario Montañés] ::::

 

::: (1919) 'Vistas de Europa' por Enrique Gómez Carrillo :::

 

::: (8 DE MARZO DE 1929) EL SORIANO DAVID RANZ LAFUENTE AFIRMA QUE LA MONTAÑA NO ES CASTILLA EN EL PERIÓDICO "LA VOZ DE SORIA" :::

::: Enlace al artículo publicado en "La Voz de Soria" el 8 de marzo de 1929 :::

::: (1813) 'EL REGIMIENTO HÚSARES DE CANTABRIA: Resumen de sus principales acciones en la presente guerra, papel impreso en Cádiz, en honor de los valientes jóvenes Montañeses :::

Algún montañés, quizá residente en Cádiz, pensó que merecía la pena contar las acciones de los 'Húsares de Cantabria' en la guerra contra los franceses.

 Diario de México

3 de marzo de 1813

::: (1910) El santoñés Baldomero Villegas del Hoyo dice que el heredero al trono de España debe llamarse, no 'Príncipe de Asturias', sino 'Príncipe de Cantabria' o 'Príncipe de la Montaña' :::

::: (7 DE ABRIL DE 1933) Fotografías de la 'manifestación monstruo' celebrada en Santander en reivindicación de la finalización del séptimo y último trozo del Ferrocarril Santander-Mediterráneo :::

Fuente: Diario Gráfico Ahora. Madrid, 9 de abril de 1933 

Enlace a revista aquí

Fotografía de SAMOT (Tomás Quintana). 

Las crónicas hablan de una multitud de entre 35.000 y 50.000 personas. La rutina diaria de la capital quedó paralizada a las 12 de la mañana en pro de la defensa de la finalización del ferrocarril. 

::: (NOVIEMBRE DE 1933) Manifiestos electorales de la candidatura republicana de la Coalición Radical-Conservadora para las elecciones de diputados a Cortes del 19 de noviembre :::

 

::: (1936-1937) Escritos de la 'Casa de la Montaña' de Madrid a los antifascistas montañeses :::

El Liberal

16 de octubre de 1936

Madrid

El Socialista

26 de agosto de 1937

Madrid

::: (10 DE AGOSTO DE 1812) GABRIEL DE MENDIZÁBAL, GENERAL EN JEFE DEL VII EJÉRCITO, PROCLAMA LA CONSTITUCIÓN EN LA PROVINCIA DE SANTANDER :::

Gazeta de Sevilla

1812

::: (1919) Reseña histórica de la Venerada Imagen, Santuario y Beaterio de Nuestra Señora del Milagro de Fresnedo ::::

Reseña histórica de la Venerada Imagen, Santuario y Beaterio de Nuestra Señora del Milagro de Fresnedo

SOLÓRZANO (Santander)

1919

Se encuentra en la Biblioteca Municipal de Santander

::: (26 DE AGOSTO DE 1898) 'EL CORREO DE CANTABRIA' ANIMA A PROPAGAR EL REGIONALISMO EN LA MONTAÑA :::

El Correo de Cantabria

26 de agosto de 1898

Se había celebrado el 24 de octubre de 1897 una especie de asamblea regionalista aragonesa en la localidad turolense de Alcañiz en la que se habló de regionalismo, de la constitución de un partido aragonés, de autonomía o de descentralización del Estado.

De esta forma narraba El Cantábrico aquel evento aragonés: "En Alcañiz se celebró ayer una asamblea regionalista. Se pronunciaron fogosos discursos, protestando los oradores de su amor a la patria y del dictado de separatistas que pudieran darles, pero abogando por la reintegración de su antiguo Estado a los aragoneses y solicitando su autonomía. Se formó por aclamación una junta encargada de constituir el partido regionalista aragonés, ajeno por completo a todos los partidos políticos." (25 de octubre de 1897)

Quizás el desencadenante de esta reunión regionalista aragonesa fue la concesión de un régimen de autonomía para Cuba y Puerto Rico por parte del Gobierno de España, que se estaría debatiendo en esos momentos, pues el Real Decreto relativo a la cuestión cubana y puertorriqueña fue publicado en la Gaceta de Madrid el 27 de noviembre en ese mismo año de 1897.

En el texto se la imagen se observa cómo el periódico santanderino El Correo de Cantabria, - cuyo lema era 'Todo por la Montaña y para la Montaña' - , se posiciona en contra de la opinión del historiador madrileño Rodrigo Amador de los Ríos, que en 1891 se había mostrado opuesto a que en la Montaña se propagasen las ideas regionalistas, pues según él "no tiene derecho ni razón alguna para levantar á deshora la enseña destructora del regionalismo. (...)¿A qué, pues, el aislamiento que invocando el regionalismo quieren algunos hijos de la Montaña para la Montaña?.", ya que consideraba que Castilla había nacido en Cantabria y que sus habitantes eran castellanos, aparte de otros pareceres que impedirían a la Montaña alzar un regionalismo.

Esta opinión de Amador de los Ríos fue expuesta su obra titulada Santander de 1891, dedicada a la historia y el arte de la provincia. Concretamente es una carta-preámbulo dirigida a Marcelino Menéndez Pelayo y José María de Pereda, de la que se deduce fácilmente que, siendo las dos figuras cántabras más representativas, serían estos los capaces de frenar una deriva regionalista montañesa.

Se había publicado el año antes de 1890 la obra DE CANTABRIA. Letras. Artes. Historia. Su vida actual, en la que había participado la flor y nata de la intelectualidad montañesa y donde no parece proponerse ninguna política regionalista, aunque algunos verían en esta obra cumbre de la inteligencia cántabra del siglo XIX las bases para el surgimiento de un futuro regionalismo político montañés. No en vano, José María Quintanilla (alias 'Pedro Sánchez'), ante la aparición del ensayo De Cantabria, y de la que fue colaborador, decía en El Atlántico del 21 de agosto de 1890 que "no separamos los ojos de Cataluña, hay que imitarla...Hay que plagiar aquí La Reinaxensa", que, aunque efectivamente fue únicamente un movimiento literario catalán de mediados del siglo XIX, sería el que sentaría la bases del futuro regionalismo y nacionalismo catalán de finales del XIX. 

Pero la visión de Quintanilla no iba más allá que la imitación de un regionalismo cultural, como se desprende de su artículo respecto a la obra Santander de Amador de los Ríos en El Atlántico del 21 de octubre de 1891: "El señor Amador, tan sensato y tan prudente, se enmpeña en quitarnos las ilusiones y en combatir molinos de viento. ¡Ni que estuviéramos afiliados á la Liga de Cataluña ó comulgáramos enteramente en las ideas del libro de D. Alfredo Brañas, pregón y programa del partido regionalista gallego, que dirige el ilustre Murguía! Nuestro regionalismo - ya lo dijo Clarín en 'Madrid Cómico', en el artículo que dedicó á De Cantabria - es completamente inofensivo; no se opone a nada, ni va contra nada; es platónico, y del orden artístico y literario, como le probarán al señor Amador sus corresponsales, Escalante y Menéndez Pelayo. ¿Quiere saber cuál es nuestro guía? El amor á la tierruca. ¿Quiere saber cuál es nuestro programa? el que ha implantado Pereda en sus prólogos y novelas...Nada de separatismos, nada de política, ningún odio: españoles y muy españoles todos, amantes de la unidad nacional. (...). La Montaña es española, pero es además montañesa; sus hijos son españoles, pero además son montañeses; y éste es el regionalismo de aquí; la aplicación lógica de la ley de la variedad dentro de la unidad; el provincialismo prudente; el ser españoles, pero no madrileños...Esta es la cuestión."

Recomendable es en este aspecto la obra Antología del regionalismo en Cantabria (1989), de Benito Madariaga de la Campa , donde se pueden leer las más principales opiniones de toda aquella época respecto a estas temas.

::: (17 DE SEPTIEMBRE DE 1977) REVISTA 'TRIUNFO': CANTABRIA - EL NUEVO REGIONALISMO, POR PEDRO VEGA :::

 

::: (1884) REGLAMENTO DE JUEGO DE BOLOS EN SANTANDER (MODALIDAD DE PALMA O EMBOQUE) ::::

Este anuncio se encuentra en la Biblioteca Municipal de Santander con la sigmatura E 568. Tiene un tamaño aproximado de DIN A3.

Juego de Bolos  al estilo del país : Reglamento que se ha de cumplir en todas sus partes, en los juegos de bolos a cargo de este establecimiento

Editorial: Imp. de Solinis y Cimiano, 1884.

Descripción física: 1 lám. (programa) ; 44 x 32 cm.

Parece un anuncio que se realizó para colocarse en aquellos establecimientos que contaban con plaza o corro de bolos.

::: (1587) DIEGO GARCÍA DE PALACIO, MONTAÑÉS DE AMBROSERO, ESCRIBIÓ 'INSTRUCCIÓN NAÚTICA PARA EL BUEN USO Y REGIMIENTO DE LAS NAOS, SU TRAZA Y SU GOBIERNO CONFORME A LA ALTURA DE MÉXICO :::

Diego García de Palacio nació en Ambrosero (o Ambrusero, así aparece en el documento donde se indica su lugar de nacimiento) en la primera mitad del siglo XVI. Este tratado se lo dedica al Virrey de Nueva España, Álvaro Manrique de Zuñiga. En dicha dedicatoria afirma García de Palacio ser montañés: "Suelen también para solicitar su gracia y benevolencia, contar grandezas de sus linajes, virtudes, y decir otros atributos; mas, como soy Montañés, temo de parecer lisonjero (aunque sé que no lo fuera haciéndolo)".

Se dice en diferentes webs, no sé si con acierto, que es el primer libro de construcción naval editado en el mundo.

::: (1880) LOS BOLOS EN SOMO (RIBAMONTÁN AL MAR, TRASMIERA) :::

Esta información nos permite saber que en el año 1880 se practicaban dos juegos de bolos en el pueblo trasmerano de Somo. Al hablar esta noticia de un sitio que se denominaba Juego de Emboque, nos está indicando a la vez que en Somo se divertían también con otra modalidad bolística, la cual no puede ser otra que la de pasabolo, concretamente pasabolo losa, que es como se denomina reglamentariamente, designada también en ocasiones pasabolo trasmerano o arrudiabrazu. El juego de bolos a emboque o bolos a palma, como se decía entonces en el oriente montañés para diferenciarlo de otras modalidades, es lo que se conoce desde mediados del siglo XX, de forma federativa, como bolo palma.

Boletín oficial de la provincia de Santander

20 de mayo de 1880 

::: (1986 Y 1987) A LOS FUTBOLISTAS MARCOS ALONSO 'MARQUITOS' Y JUAN CARLOS ARTECHE LES PREGUNTAN SOBRE EL GENTILICIO DE LOS HABITANTES DE LA PROVINCIA :::

La Revista de Santander, publicada por la entonces Caja de Ahorros de Santander y Cantabria, realizaba entrevistas a personajes montañeses destacados. En el número correspondiente a Octubre-Diciembre de 1986, aparece una realizada a Juan Carlos Arteche, jugador entonces del Atlético Madrid. Una de las preguntas que solía hacer la entrevistadora versaba acerca del gentilicio provincial y la preferencia del entrevistado por algunos de los tres que se usaban entonces para identificar a los habitantes de la Tierruca: montañés, santanderino y cántabro. 

En Abril-Junio de 1987 fue preguntado por este polémico tema el exfutbolista Marcos Alonso 'Marquitos'.

::: (1878) PROHIBICIÓN DEL PASABOLO EN CARASA (JUNTA DE VOTO) :::

Boletín Oficial de la Provincia de Santander

16 de noviembre de 1878

Es uno de los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento de Voto en el primer trimestre del año. Seguramente sea el pasabolo tablón, aunque se dice que el pasabolo losa se jugó en una zona más amplia que la actual. Como en la Junta de Voto se ha jugado al pasabolo tablón, creemos que este bando se refería a esa modalidad. Puede que estemos ante la primera referencia recogida al pasabolo tablón en la Montaña.

:::: (1850) RESEÑA A LOS BOLOS EN LAREDO :::

SEMANARIO PINTORESCO ESPAÑOL

11 de agosto de 1850

Antolín Esperón

::: (1963) Valle de Valdeolea: ESCRITO DE LA ESCUELA GRADUADA DE MATAPORQUERA DANDO SU APOYO A QUE LA 'PROVINCIA DE SANTANDER' PASE A DENOMINARSE 'PROVINCIA DE CANTABRIA' :::

Fuente

Archivo del Centro de Estudios Montañeses

::: (1891) EN EL LIBRO "SANTANDER" DE RODRIGO AMADOR DE LOS RÍOS :::

El tomo titulado Santander en la obra España, sus monumentos y artes, su naturaleza é historia, estaba referido a la provincia de Santander.

Fotografía propia. En primer término, el pueblo de Obregón.

::: (AGOSTO DE 1837) ALOCUCIÓN DIRIGIDA A LOS MONTAÑESES POR EL MILITAR CARLISTA PEDRO FRANCISCO DE BÁRCENA :::

 Imagen tomada de la obra Historia de Cantabria distribuida por El Diario Montañés en 2007

Esta proclama se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Cantabria (Sautuola, leg.29, n.25)

::: (1925) OPINIÓN DEL CASTREÑO TIMOTEO IBARRA, PRESIDENTE DEL NOBLE CABILDO DE MARINEROS DE SAN ANDRÉS DE CASTRO, SOBRE LA PERTENENCIA DE CASTRO A LA MONTAÑA O A VIZCAYA :::

La Región 

Santander

3 de febrero de 1925

::: EL ORIGEN MONTAÑÉS DE FRAY GONZALO DE ARREDONDO Y DE ALVARADO (¿1450?-¿1530?), CRONISTA DE LOS REYES CATÓLICOS, ABAD BENEDICTINO DEL MONASTERIO DE SAN PEDRO DE ARLANZA Y PRIOR DE BOHADA :::

Conocido por ser Abad del Monasterio de San Pedro de Arlanza, Cronista de los Reyes Católicos y autor de la Crónica de Fernán González. 

Algunos le hacen natural del Valle de Ruesga aunque no existe ningún dato que lo corrobore. Otros, equivocadamente, dicen que fue natural de Belorado (Provincia de Burgos). Sin embargo, sus apellidos indican claramente una relación con la cuenca del Asón. Joaquín González Echegaray decía que podía ser de Bárcena de Cicero o Limpias.

Ruesga, Limpias, Bárcena de Cicero...Si no es de alguno de estos lugares, lo sería de alguno cercano a estos pues sus dos apellidos eran muy característicos en aquellos entornos. 

Que era de La Montaña lo afirmó él mismo cuando le dice al Emperador Carlos V:

"E no mire a mi pastoril hablar y locuela montañesa 

de donde soy natural".

[Prólogo final de su obra "Castillo inexpugnable defensorio de la fe y concionatorio admirable para vencer a todos enemigos espirituales y corporales y verdadera relación delas cosas marauillosas antiguas y modernas, y exortacion para yr contra el turco, y le vencer, y anichilar la seta de mahoma" (1528)].

::: (12 DE MAYO DE 1937) GUERRA CIVIL: MENSAJE DIRIGIDO A LOS MONTAÑESES POR LA CONSEJERÍA DE PROPAGANDA DEL CONSEJO INTERPROVINCIAL DE SANTANDER, PALENCIA, Y BURGOS :::

El Cantábrico

Santander

12 de mayo de 1937

:::: (18 DE SEPTIEMBRE DE 1893) PRUDENCIO SÁNCHEZ Y SÁNCHEZ DE MERODIO ESCRIBE UN ARTÍCULO PARA DESPERTAR A LOS MONTAÑESES ANTE LOS AGRAVIOS QUE COMETEN LOS DIFERENTES GOBIERNOS CON CANTABRIA :::

Artículo: ¿Duerme la Montaña? 

Autor: Pedro Sánchez y Sánchez de Merodio

Periódico. El Correo de Cantabria

Fecha: 18 de septiembre de 1893

Se publicó este artículo primeramente en el periódico sevillano La Unión Mercantil e Industrial, cuyo director era el propio Prudencio Sánchez y que había fundado en 1882. Era este hombre natural de Molleda (Val de San Vicente). En El Correo de Cantabria de 27 de agosto de 1890, en una carta dedicada a Sotero Roiz y Alfredo del Río, propietario y redactor-jefe del citado periódico santanderino, se calificaba así mismo como "un cántabro que cifra su gloria en no manchar nunca el nombre de La Montaña con acciones indignas o censurables."

¿DUERME LA MONTAÑA?

¡Manes sagrados de los cántabros invencibles; memoria veneranda de los que con sus hermanos los astures pelearon gloriosamente en Clavijo, en las Navas, en Sevilla, en Jérez, en Cádiz, en el Salado y en Granada; ilustres descendientes de los que triunfaron en el combate naval de la Rochela, de los que sostuvieron guerra encarnizada con Eduardo de Inglaterra, de los compañeros de Colón, de Hernán Cortés, de Pizarro y de todos aquellos legendarios héroes que plantaron la bandera de Castilla sobre las elevadas cimas de los Andes, como antes lo hicieron sobre las cúpulas de las torres de Amberes…! ¿Dónde estáis?¿Qué ha sido de vuestra progenie?¿Qué se hizo de sus guerreros, de su independencia, de su valor y de los sabios que ilustran la Cantabria con las ciencias y las artes?. 

Y concretando la memoria a los tiempos modernos, ¿qué ha sido de Ramales, del pueblo que decidió, a costa del incendio, del saqueo y de la sangre de sus moradores, el famosos Abrazo de Vergara, cimiento y columna de los que en nombre de la libertad mal entendida esquilman y arruinan a la patria española?¿Qué es de Potes, la antigua Potens, la poderosa, que tan brillante papel desempeñó en la epopeya de la Reconquista, y que, siguiendo el recuerdo de sus triunfos, sirvió de cuna al 7º Regimiento, comandado por el intrépido Díaz Porlier, y cuyos soldados quería Wellington que aprendiesen todos los hombres a pelear con la Patria en el memorable combate de San Marcial?¿Cuál ha sido el premio de sus hazañas cuando con astures y cántabros de las montañas y de las costas se lanzó desde los escarpados Pirineos sobre las llanuras de Castilla, acosando a los hijos de Agar hasta arrojarlos más allá del Estrecho? ¿Cómo premia hoy el poder público a los que lo mismo en los tiempos de Alfonso I que después, y señaladamente en la formidable guerra de la independencia española, hicieron de aquellas sagradas montañas baluarte invencible, jamás hollado por invasores, no obstante los ataques de Soult, de Bonnet, y de Rognet, afamados generales del Capitán del Siglo?

Siguiendo el curso de nuestras ideas, ved ahí, montañeses, a San Vicente de la Barquera, la que supo ganar en mil combates los antiguos títulos de muy noble y muy leal; la que llevaba la dirección de las marinas de Cantabria, y después de vencer al poderío inglés, ajustaba paces con extranjeras naciones y obligaba a las ciudades de Castilla a dar prestaciones para construir el renombrado puente de 32 arcos sobre su poética bahía. Pero hoy...el ángel del mal ha tendido sus alas sobre estos pueblos, como sobre todos los de la indomable Cantabria; un genio destructor ha sembrado la devastación y la muerte donde antes reinaban la vida y la alegría; pueblos desolados; campos baldíos; gentes encorvadas contra la tierra improductiva; agentes del Fisco auxiliados de fuerza armada para incautarse de restos de perdidas cosechas; mujeres de rostro arrugado y exterioridades de ancianas decrépitas, cuando no han llegado a los veinticinco años. 

Y como coronamiento de tantas desdichas, una población que sucumbe al imperio de rudas tareas, que trabaja maquinalmente, sin poder alimentarse ni vestirse, y que parece como enajenada de los fueros de la razón, idiotizada, pudiera decirse, a fuerza de sufrimientos, desgracias y calamidades. 

Así vive, si a eso puede llamarse vivir, y tan perdida tiene la noción de lo que fue, que sus moradores pisan la cenizas de sus antepasados, sin distinguirlas del polvo del suelo, sin que evoquen en el alma los ejemplos de imitación que debieran seguir. 

No; no queremos recorrer con el pensamiento las comarcas de aquella región que fue madre de preclaros varones defensores de sus derechos, de sus cartas-pueblas y de su alto renombre. ¿Para qué hacer una larga excursión? Basta los ejemplos presentados, cuya suerte, con ser desdichadísima, no llega aún al abatimiento de las aldeas. 

¿Duerme la Montaña?¿No habrá quien la despierte de su letargo?¿Abrirá los ojos cuando ruede el fondo de la sima abierta junta a ella? ¡Desdichada provincia! ¡Quién sabe si antes de poco tiempo estará yerma absolutamente, sin que reciba la planta de otros seres que las de aquellos que de lejanos países vengan a contemplar las ruinas hacinadas por los años, ansiosos de esclarecer dudas históricas! Sí; este será el fin desdichado de España, cuya muerte empezará en el Septentrión y acabará en el Sur, si antes no se detienen los hombres que la gobiernan. Mucho más poderosas fueron Níneve, Babilonia, Palmira, Trigranocerta, Pérgamo y Rodas, las cuales han desaparecido para no levantarse jamás. Los pueblos que se entregan al destino fatal, sucumben y desaparecen. 

Forman, en efecto, un contraste doloroso lo que fue la Cantabria y lo que es en los últimos años del siglo XIX. Antes no trataba nunca con sus adversarios sino después de haberlos vencido; hoy todo son humillaciones y oprobios. No hay seguramente otra provincia en España que se halle tratada por los Gobiernos con el desprecio y mala voluntad que usan con la Montaña. 

Calificada de primera clase para las tributaciones, y no pudiendo llenar sus recursos las inmensas fauces de Fisco, la necesidad imperiosa del hambre obliga a los montañeses a romper los sagrados lazos del amor a la patria para huir a remotos países que ellos enriquecen con su actividad y su inteligencia. Así cunde la despoblación, aumenta la ruina, se esparce la miseria con sus cruentos cortejos por aldeas y campos, y si alguna vez exhala quejas de dolor, o se la desprecia desdeñosamente, o se le responde con circulares de que serán tratados como criminales en el momento en que se nieguen a satisfacer las contribuciones. 

¿Duerme la Montaña? Si está despierta, ¿por qué tolera tantas injusticias?¿Qué hacen sus representantes?¿Para cuándo aguardas sus bríos?. Propuestos los Gobiernos a tratar la provincia de Santander como país conquistado, arrebatáronle primero los bienes de propios de sus concejos, sus montes, pastos y dehesas boyales, con cuyo despojo se consumó la ruina de sus habitantes, porque necesitando combustible para soportar las heladas del duro invierno y medios de continuar la cría de ganados, única riqueza de la región cantábrica, la vida se hace imposible para el pobre labriego. 

Igualadas las provincias de primera clase en todos cuanto se relaciona con los tributos, la mayoría de los montañeses tienen que privarse hasta del mísero pan de maíz para abonar las cuotas a los recaudadores de impuestos; y aún quedándose sin comer y sin vestirse, las fincas van pasando por miles a manos del Fisco. No se concibe mayor monstruosidad, mayor aberración económica que la de clasificar de primera aquellos terrenos, cuando producen los mejores, bastante menor rendimiento que los de tercera en otras provincias. 

Más no pararon los cosas ahí. Propuestos los gobiernos a reducir el estado de parias a los montañeses, quitaron a la capital las líneas directas de los vapores correos de Cuba y Puerto-Rico, olvidándose que si la Gran Antilla no ha caído ya en poder del filibusterismo, débese en gran parte a los trabajos titánicos de los montañeses, que con sus vidas, con sus escritores y con su patriotismo, decidieron las eternas luchas de los enemigos de España a favor de la augusta matrona que tenemos por madre adorada y querida. 

Los montañeses han visto arrasadas sus casas y han experimentado toda clase de males por ayudar a la causa del progreso y de la civilización contra las huestes carlistas del Norte. Cuando toda España se hallaba en su mayor parte bajo las garras de los facciosos, y la misma reina doña María Cristina de Borbón se lanzaban a negociar tratados con el infante rebelde, los santanderinos demuestran que es posible vencer a los pujantes ejércitos del Pretendiente y sellan con su sangre el amor a la Constitución, preparando por sí solos y cubriéndose de gloria en la memorable batalla de Vargas. Iríamos demasiado lejos si hiciéramos la relación sucinta de los sacrificios que en las guerras civiles ha hecho la Montaña. 

Y en pago de sus eminentes servicios, nuestros Gobiernos privaron a Santander del embarque de harinas para Cuba y Puerto Rico, medidas económicas que han arruinado los valles de Toranzo y Villacarriedo, además de cerrar para siempre las innumerables fábricas de toda la cuenca del Besaya. Una visita por las márgenes de ese río, antes emporio de riqueza, lleva al ánimo un dolorosísimo sentimiento, viendo acá y allá fábricas derruidas, artefactos destrozados en las márgenes, caminos convertidos en zarzales y malezas… 

Pocas serán las provincias de España cuyos ferrocarriles no se han construido con grandes subvenciones del Estado: en la Montaña no hay más vías férreas que las abiertas con el patriotismo de sus hijos. El Ferrocarril de Isabel II, el de Solares, y el Cantábrico (en construcción) débense exclusivamente a los montañeses. ¿Qué se proponen los Gobiernos?¿Es acaso que intentan borrar del mapa la provincia de Santander y su querida capital?¿No se gobierna más que para lastimar los intereses de Cantabria?¡Error inconcebible!. 

A la capital del Cantábrico se ha despojado de la Escuela de Comercio, de la Escuela de Naútica, del Gobierno o capitalidad marítima que desde tiempos por antiguo poseía, y de las fuerzas del ejército que guarnecían la ciudad. Después se quitó a la provincia los juzgados de Laredo y San Vicente de la Barquera; y últimamente el de Ramales, Potes y Villacarriedo. Ya dijimos que los lebaniegos tendrán que recorrer veinte y dos leguas de ida y otras tantas de vueltas una simple declaración judicial. ¿Son parias esos pueblos?¿Hay quién les obligue a costear los servicios de las demás provincias cuando se les niegan los indispensables que ellas necesita? Y lo mismo se ha hecho con los peatones de correos, no sabemos si suprimidos con objeto de que Santander no se comunique con ninguna región del Mundo. 

Tales son los beneficios que debemos a los Gobiernos mediocres, y tan es el premio concedido a los que no alborotan, ni perturban el orden, ni hacen tumultuarias manifestaciones. Hecha la historia de los graves daños inferidos a la provincia de Santander, solo nos resta excitar el patriotismo de sus hijos; pedirles que despierten; que se inspiren en las glorias legendarias de sus padres; que se unan en un apretado haz para la defensa de sus derechos desconocidos; que procuren el auxilio de sus hermanos los asturianos, también desatendidos gravemente, porque Santander y Oviedo se complementan y se necesitan mutuamente, y que recaben de quien corresponda la reparación de tantas injusticias.

¡Alerta, montañeses! Y no confíen demasiado los que provocan sin consideración a los habitantes de la Cantabria.